zZz

Acabo de tener una visión;

...he visto un pueblo descolorido por no tener ilusión, he visto ríos de lava devorar tíovivos de parques de atracciones. He trepado montañas usando cómodas zarpas que en un parpadeo se tornaban a unas blancas manos escalando tu adornada espalda. Esto, (...)

Debe de ser un sueño...

ö

No puedo seguir sintiendo que pierdo el tiempo,
porque si siento; pierdo.

.

Bombas caen del cielo que exhalan el estruendoso ruido cual cortan los vientos, percutiendo el suelo emitiendo un vano eco mudo.

¿Pues qué dirá el universo, cuando no exista este inciso del paraiso, si no lo comprendéis aún siendo dotados de plena consciencia?

Nature.

Crecen <<peligrosas sinuosas>> en el árbol de la vida

de 403 ramas, con mil y una herida

alrededor, una charca

dicen que es la humanidad

que no está perdida, que está regida por un monarca.

Él separó la luz de la oscuridad,

en el don de la oportunidad

consiguió 10 años de suerte,

y una vida de condena.

El monarca vio su pueblo arder

y, en su lastimoso lamento, 

"Este pobre estúpido 

al final tenía algo que perder"

se escucha decir al viento.

"No sólo las sombras tienen un sabor poco agradable,

de gusto insípido.

Tú, idiota, debes perecer

por excusar al ser, mi invento."

Dualidad.

Echaba de menos escribir.
Corren las 6 de la tarde y aún estamos en febrero, aunque la sensación térmica es primaveral.
Una lata de argus, un porro apalancado a la mitad, un librito de papel que me instiga felicidad a boca de "lick is the new like", un par de canciones que te trasladan a un plano extásico.
Mi día a día, sol a sol y sombra a sombra, fotografiando y observando formas, soltando carcajadas a la infinidad del aire, momentos devorados por el eco del vacío.
El tiempo no avanza en mi mente, pero mi cuerpo envejece, madura, tiene carencias y sentimientos impropios a la par que propios.

Posición

La madre mundo está regurgitando mis entrañas al universo en cuanto al tiempo se refiere.

Me ha inculcado, en proceso de cambio, una visión profunda y pesimista de la vida, donde me encuentro picando rocas en un desierto especialmente arenoso.

Mis pilares han caido, mis bastones; rotos.

Como se equita al nivel del mar, mi posición frente al mundo real.

Corriendo.

La mente se apresura hacia un ruidoso temblor a medida que pasan los años.

La ambición se apodera de la propia cordura y nos divierte; nos divierte caminar a toda presa sin disfrutar el segundo, alzamos al vuelo, lo sabemos; retratamos las cinceladas como si del tiempo nos quejásemos por despojarnos del polvo que desprendemos a golpe de martillo.

Es el error humano; reciclar y actualizar, siguiendo unas pautas dictadas por el régimen de un etéreo camino del que desconfiamos la distancia, dejando huellas que la velocidad del aire borra.